Materiales:
- Dos globos grandes para hacer los pulmones.
- Dos gomas elásticas.
- Dos pajitas con codo para tráquea y bronquios.
- Una botella transparente de 2 litros que será nuestra cavidad torácica. Las botellas de refrescos con gas funcionan mejor porque son más rígidas.
- Una barrena para hacer agujeros en el tapón de la botella; si no tienes puedes usar un sacacorchos o un clavo y matillo.
- Para hacer el diafragma necesitarás una de estas cosas: bolsa de plástico, guante de plástico o globo grande.
- Cúter.
- Tijeras.
- Plastilina para tapar fugas por si hay escapes de aire, quizás no la necesites pero ténla a mano por si acaso.
- Celo o cinta de carrocero.
Procedimiento:
- Corta la botella a una distancia de un tercio de su longitud desde la base. Usa cúter y tijeras.
- Haz dos agujeros en el tapón lo suficientemente grandes para que puedan entrar las pajitas.
- Introduce las pajitas por los agujeros de manera que el codo flexible quede en el interior de la botella. Ya están listas las fosas nasales, la tráquea y los bronquios. Si los agujeros del tapón son demasiado grandes, tapa los huecos entre el tapón y las pajitas con plastilina.
- Pon un globo en cada bronquio y asegúralo con una goma elástica. Comprueba que no hay fugas de aire.
- Con cuidado coloca todo en la botella y enrosca el tapón.
- Pega la bolsa de plástico o el guante en la base de la botella usando celo o cinta de carrocero. Ya tienes el diafragma.
- Tira de la bolsa hacia abajo y comprueba que los globos se inflan. Simula la inspiración.
- Sube la bolsa y verás que los globos se desinflan. Es la espiración.